Nos gusta pensar que las adaptógenas son hierbas mágicas, hierbas que la naturaleza nos ha regalado para estar en equilibrio y conectar con el ser. Y sí, en estas plantas hay un poder especial que puede ser explicado desde la ciencia, desde la experiencia y desde nuestros ancestros. En La Teresita traemos este conocimiento y lo compartimos contigo, queremos devolverle a la naturaleza el valor que se merece y no hay mejor manera que reconociendo y explicando su grandeza.
¡Te invitamos a conectar con ella y a conocer el poder de las plantas adaptógenas!
¿Cómo se descubren los adaptógenos?
Los usos de las hierbas adaptógenas tienen una larga historia que incluye a varias generaciones y culturas, como por ejemplo, la medicina tradicional china donde estas plantas se conocían como “tónicos superiores”. Sin embargo, para ir a los orígenes del término “adaptógenos'' tal como lo conocemos hoy, debemos hacer un viaje en el tiempo y remontarnos a la guerra fría donde el científico ruso, Nicolas Lazarev, nombró el término y le dio forma.
En esta época de guerra se buscaba que la población fuera resistente aún en ambientes fuertes de estrés, por eso en el año 1943 aproximadamente, se iniciaron estudios para encontrar sustancias naturales capaces de aumentar el potencial humano. El concepto de adaptógeno surgió en 1947 como “una sustancia farmacológica capaz de inducir a un organismo en un estado de resistencia aumentada no específica que permite contrarrestar las señales de estrés y adaptarse a un esfuerzo excepcional”.
Entonces ¿Qué son las hierbas adaptógenas?
La definición es simple porque su nombre lo señala todo. Las plantas adaptógenas son reguladores metabólicos que aumentan la capacidad de adaptación de nuestro organismo hacia los factores estresantes del ambiente que pueden afectar de forma negativa nuestro cuerpo y nuestra mente.
Y la magia de todo esto es que estas plantas tienen una función de doble vía. ¿Qué significa? Que cuando llegan a nuestro cuerpo se adaptan a la necesidad de cada persona y actúan para solucionarla.
Más fácil, si tu cuerpo pasa por un bajón energético, el objetivo de los adaptógenos es darte vitalidad y energía, pero si estás en un momento de angustia y estrés, ellas trabajarán para solucionar este inconveniente puntual. Por eso decimos que una de las funciones más importantes de las hierbas adaptógenas es mantener el equilibrio entre el cuerpo y la mente según cada momento.
Sabías qué
El cuerpo es el maestro de la adaptación, pero en ocasiones las situaciones nos sobrepasan y eso no está mal, no siempre debemos poder con todo. Las adaptógenas llegan precisamente para esos bajones que exigen un esfuerzo mayor, ya que ellas aportan el estímulo necesario para que el cuerpo se regenere por sus propios medios.
¿Qué es lo que hacen estas hierbas en nuestro cuerpo para lograr el equilibrio?
No se sabe exactamente su mecanismo de acción, pero sí se sabe que ellas no actúan suplementando algo que falta en el cuerpo, sino estimulando el hipotálamo y las glándulas pituitaria y suprarrenal (que son las encargadas de regular las reacciones de estrés, la temperatura, el sistema inmunitario, el estado de ánimo, la sexualidad y la energía en general) para que el mismo cuerpo defina lo que necesita.
Principales beneficios
De los muchos que pueden tener estás hierbas mágicas, resaltamos estos 5:
- Mejoran la atención y la resistencia mental.
- Reducen el estrés y aumentan la tolerancia al periodo de adaptación. . (imagen)
- Fortalecen el sistema inmune.
- Proporcionan vitalidad.
- Equilibran el sistema hormonal.
Adaptógenos más comunes
- Ginseng: los estudios indican que contiene propiedades antiinflamatorias, antioxidantes e inmunomoduladores. Es una de las adaptógenas más estudiadas.
- Rhodiola: posee propiedades antioxidantes y se ha usado durante años para tratar dolores de cabeza, ansiedad y depresión leve.
- Ashwagandha: la raíz de esta planta tiene propiedades antiinflamatorias y neuroprotectoras. Además, ayuda a controlar el azúcar en sangre y estimula el sistema inmunológico.
- Eleutero: Contiene compuestos con efectos neuroprotectores y estimulantes del sistema inmunológico. Puede mejorar el sueño, la fatiga, la depresión y otros factores relacionados con el estrés.
- Moringa: una superhierba conocida como el árbol de la vida por tratar más de 300 enfermedades. Tiene poder antioxidante, propiedades antiinflamatorias y aporta proteínas y minerales. Es utilizada para reducir el estrés, controlar los niveles de glucosa en la sangre y para fortalecer la inmunidad.
- Maca: sus compuestos flavonoides ayudan a la salud mental, puede mejorar la líbido, el estado de ánimo y el rendimiento deportivo.
Equilibrio entre Cuerpo y Mente
Lo único seguro en la vida es el cambio. El universo y todo lo que hay en él gira en torno al movimiento poniendo a prueba la capacidad que tiene cada ser de adaptarse y sobreponerse. El ritmo de vida, la exigencia propia, el trabajo y las relaciones emocionales que formamos no son estáticas, a veces adaptarse a ellas cuesta y eso no está mal.
Cuando la exigencia llega y el cambio es inminente, acudir a la naturaleza es la decisión más sabia. Quien mejor que ella para devolvernos la paz que el exterior interrumpe. Nosotros pensamos en todo esto y creyendo en ti y en tu poder interior, creamos una combinación poderosa: Infusión Cuerpo y Mente.
Cuerpo y Mente es una mezcla de ingredientes 100% naturales que incluye hierbas adaptógenas (Maca y Moringa) y otras plantas (Albahaca, Camu Camu, Miel y Lima) que aportan todos los beneficios de la naturaleza.
Recuerda que un cuerpo sano es un cuerpo que está en equilibrio, por eso elige siempre cuidar de ti naturalmente.
